El caos del tiempo posnormal


Welcome to post-normal times. It’s a time when little out there can be trusted or gives us confidence. The espiritu del tiempo, the spirit of our age, is characterised by uncertainty, rapid change, realignment of power, upheaval and chaotic behaviour. We live in an in-between period where old orthodoxies are dying, new ones have yet to be born, and very few things seem to make sense. (Sardar 2010)

La falta de método para lidiar con los tiempos actuales no es sólo una realidad local, es una realidad transnacional. Creo que ahora entiendo mejor el uso de la palabra transnacional, y como la misma difiere de internacional o global en el sentido de que no abarca un gran macro totalitario, sino que son muchas localidades con circunstancias paralelas. Comprender que esta realidad posnormal, desmembrada en la complejidad, las contradicciones y el caos, (2010) nos deja con un escenario muy cercano a casa.

Me pregunto si ver el tiempo actual como uno muy difícil es un acto ignorante, porque no siempre existe el recuerdo preciso de tiempos pasados. Sin embargo, al tener la oportunidad de escuchar testimonio de aquellos que han vivido lo suficiente para poder comparar, siento que es importante enfatizar en la condición cíclica del tiempo. Y es que no estamos exentos de recordarnos a nosotros mismos que ésta no es la única crisis que ha vivido el mundo. Es en aceptar realidades como esas que radica el comprender conceptos tales como lo posnormal o lo transnacional.

Un día como hoy, que al final es un día bastante regular, he podido comprender la naturaleza de la complejidad, las contradicciones y el caos personificadas y acuñadas en situaciones particulares. Un pedido para revisar un documento se convierte en un reflejo del caos en la industria. Nos vemos obligados a tomar decisiones difíciles en panoramas que parecen ser calles sin salida, o peor aún, laberintos muy profundos. La manera en la que se trabajan las cosas en unas áreas es totalmente obsoleta en otras. Los problemas de comunicación se intensifican con la falta de empatía y de lealtad hacia el otro. Los sistemas de valores están muy corruptos. ¿Cuándo aceptar que los métodos que conocemos nos están fallando?

No pienso que sea cuestión de reinventar la rueda; creo que los métodos existentes nos pueden servir de pie forzado. Forjar esos posmétodos puede ser un ejercicio interesante y productivo para resolver los problemas. Esperar resultados diferentes haciendo las mismas cosas es un reflejo de la falta de consciencia hacia nosotros mismos. Sin embargo, creo que sin este momento histórico, las posibilidades estarían más limitadas a tomar decisiones más conservadoras. Así que la próxima vez que me encuentre en una situación compleja, sumergida en el caos, trataré de recordar que no hay mejor momento que este para hacer algo out of the box, verdaderamente posnormal.