Primer intento


Puerto Rico, con sus intentos de urbanismo fallido, ha sufrido décadas de incomprensión en cuanto a la manera en la que están plasmadas sus ciudades, sus pueblos, sus carreteras, sus lugares habitables y no habitables. Con un sistema de transportación severamente fallido, el uso del carro como mini caja de aislamiento no deja que el ciudadano tenga sentido de comunidad, ni sentido de unión con sus alrededores. Por lo tanto, nuestra indiferencia cuando hay un suceso criminal cerca, o cuando se cortan tantos árboles para construir un edificio que está justo al lado de otro que se pudo haber restaurado para el mismo fin sin la necesidad de sacrificar la poca naturaleza que nos queda, habla de lo ilegible que son las ciudades. Estas ciudades, en las cuáles los ciudadanos, a su vez, se ven atrapados y carentes de opciones para movilizarse, tener ocio, vivir en comunidad, para hacerse responsable de la criminalidad al nivel posible para no permitir más desastre ecológico.

En fin, creo que quiero hablar de la deshumanización de las ciudades en un entorno colonial.