Llevo varios días sumergida en mi “feed” favorito, Twitter, el cual a veces me hace procrastinar, pero la mayoría del tiempo me lleva a referencias muy pertinentes para las investigaciones que estoy empezando a llevar a cabo.
Digamos que este espacio tuvo un periodo de hibernación que debe terminar en este preciso instante. Toda la drama contenida en la última oración es totalmente necesaria, al menos para mí. Es ahora que puedo volver a invadir esta cartuchera y pasarle un pañito a los cartuchos, que cogieron un poco de polvo.
Una de las investigaciones corrientes-lo que en esta etapa son pensamientos que no se me salen de la cabeza, como un novio pero sin la complicación- es sobre el diseño en Puerto Rico, en los muchos niveles en los cuales no está documentado, en cómo no existe una o varias comunidades especializadas en cubrir especialidades dentro del diseño en el país y fomentar que las mismas existan, se enseñen, se valoren, se premien a sus profesionales. Porque de que hay profesionales del diseño en Puerto Rico, los hay, y muchos.
Tengo muchas preguntas en mi cabeza, pero supongo que la primera que me puedo hacer-esa es como la tía jodona que me grita porque sí- es: ¿Por qué en un país con una cantidad vasta de diseñadores talentosos y capaces, no existen espacios que promuevan que estos mismos diseñadores puedan tener una comunidad en la cual intercambiar conocimiento, enseñar a generaciones más jóvenes (esto en sí es otro tema), fomentar oportunidades de trabajo colaborativo en proyectos, premios y ceremonias para reconocer el trabajo del diseñador como se reconoce el trabajo del publicista en los Cúspide, por dar un ejemplo concreto de una de las muchas cosas que no están pasando en el mundo del diseño puertorriqueño. Básicamente el problema es que no existe ese mundo. Estamos todos en nuestras burbujas, algunos tienen sus pequeños nichos, pero no hay una matriz a la que todos pertenezcamos o al menos reconozcamos como entidad del diseño puertorriqueño.
Entonces, viendo que lo último que tuvo algún tipo de concordancia con una entidad en la que se promulgaba el diseño puertorriqueño, el Concilio de Diseño, es cerrado por el gobernador a cargo, Pedro Rosselló, en los noventa, me pregunto: ¿Qué se necesita para construir un circuito relevante de diseño en este momento histórico?
Volviendo a Twitter, estuve pendiente a un evento de dos días que se dio en San Francisco, llamado TYPO. Fue una serie de conferencias por diseñadores, liderada por el reconocido tipógrafo Erik Spiekermann, quien de hecho, está muy activo en Twitter. He descubierto en estos días, con este tipo de eventos, el uso tan maravilloso que se le da a esta herramienta para conectar diseñadores estadounidenses o radicados allí, e inclusive, otros diseñadores en otras partes del mundo en las que se dan estos circuitos, tales como Berlín, en donde también va a haber un TYPO para este próximo mayo.
El tema del TYPO San Francisco era conectar. Un grupo de conferenciantes estadounidenses y europeos se dieron cita en la vibrante ciudad para hablarle a diseñadores, por diseñadores. He ahí un magnífico comienzo de una comunidad en la que se intercambian ideas, se establecen relaciones, conexiones que pueden dar lugar a magníficos proyectos. Este lugar se convierte en un espacio de circuitos específicos a diseño.
Otro ejemplo de circuitos definidos en cuanto a diseño son las IV Jornadas Latinoamericanas, en Argentina. Estoy muy contenta y orgullosa de que mis amigos y colegas de Rubberbandpr, LLC sometieron una ponencia y fue aceptada.
Si en Puerto Rico existen esos lugares, y se están dando este tipo de actividades, yo no me entero. No hay un espacio común en el que puedas enterarte de lo que está sucediendo (si es que algo está sucediendo) en el no existente circuito del diseño del país.
¿Cómo crear este circuito? ¿Qué recursos se necesitarían para que fuese sustentable? ¿Cómo pueden beneficiarse las instituciones que enseñan diseño en el país (de esto también tengo muchas preguntas) de este circuito? ¿Será posible encontrar en este circuito un espacio de reflexión que nos lleve a identificar características y métodos de nuestra manera de diseñar que sean únicos y exclusivos a nuestra realidad?
Muchas preguntas sin contestar, pero al fin concretadas, escritas en algún soporte, fuera de mi cabeza.