Próximos pasos


Esta frase es una que digo constantemente en mi trabajo. Al ser responsable de la producción de varios proyectos, una de las claves para definir qué, cuándo y quién lo trabaja es ver los pasos en orden. Si esto no se hace, es muy fácil perder el hilo, y por consiguiente, perder tiempo. En mi campo de trabajo, eso no es una opción. Así que parte de mi labor radica en tener bien claros los próximos pasos de todos los proyectos, a quién le tocan, cuándo los tienen que terminar, porque si hay dependencias, se pueden atrasar si un paso está tarde. Esto es manejo de proyectos 101, pero de igual forma me gusta “vomitar” el conocimiento adquirido—y digerido—por si le sirve a alguien en el futuro.

En la inmediatez del tipo de proyectos que trabajo, no hay mucho espacio para hacer forecast muy a largo plazo. Yo estoy mucho más envuelta en el día a día, lo que está muy bien, pero a veces siento que estoy aplicando el carpe diem a aspectos que no funcionan.

Proyectos como este blog son uno de esos contenders, en los cuales un plan a mediano/largo plazo es necesario. Es más, ya estoy un poco pasa’ de tiempo. He hecho varios intentos por organizar la cosa, fui a la farmacia y compré post-its gigantes que tengo pegados a la puerta del cuarto para acordarme que hay algo por ahí que se llama la cartuchera, algo que quizás tiene posibilidades de crecimiento. Si este fuera un proyecto de mi trabajo de 9 a om, estaría On Hold en Basecamp.

Me pregunto si es el momento para, otra vez, “retomar” el blog. Quizás puedo ir más en serio buscar colaboradores para llenar la cartuchera de otras cosas, otros temas, otras voces, otros puntos de vista. Para mí sería algo ideal.

Mientras, sigo trabajando en esos pasos, afinando, tachando y asignando números a ese post-it gigante pegado a la puerta del cuarto.